Desafíos en el Comercio Internacional de Alimentos: Informe de la FAO
El reciente informe de perspectivas alimentarias de la FAO anticipa una disminución en el comercio internacional de productos alimenticios clave, como cereales secundarios y arroz, durante el bienio 2023/2024. Este pronóstico se basa en la influencia de fenómenos meteorológicos extremos, crecientes tensiones geopolíticas y cambios abruptos en las políticas a nivel mundial.
Producción Favorecida, pero Riesgos Presentes
A pesar de que las perspectivas de producción para la mayoría de los alimentos básicos son favorables, el informe resalta que factores como fenómenos meteorológicos extremos, tensiones geopolíticas y cambios en las políticas podrían plantear riesgos para los sistemas mundiales de producción de alimentos, afectando los equilibrios entre oferta y demanda.
Cifras Clave y Tendencias
1. Cereales Secundarios y Arroz: Se prevé una disminución en los volúmenes comerciales para el período 2023/24, a pesar de un aumento significativo en la producción mundial de maíz, impulsado por Brasil y EE.UU.
2. Aceites y Grasas Vegetales:Se anticipa una modesta disminución en el comercio global, a pesar del aumento proyectado en la producción y consumo mundiales.
3. Otros Productos: Productos como azúcar, lácteos, carne y pescado también experimentarán una disminución en los volúmenes comerciales en el próximo año.
Proyecciones de Importaciones de Alimentos
En cuanto a las importaciones de alimentos a nivel mundial, se estima que la factura alcanzará los 2 billones de dólares en 2023, mostrando un aumento del 1,8 por ciento en comparación con 2022. Este incremento se atribuye principalmente a frutas, verduras, bebidas y azúcar. Sin embargo, es importante destacar que los países de bajos ingresos podrían experimentar una contracción del 11 por ciento en su factura total de importaciones de alimentos.
Consideraciones Finales
El informe subraya la necesidad de abordar los desafíos planteados por los fenómenos climáticos extremos, tensiones geopolíticas y cambios en las políticas para garantizar la estabilidad en los sistemas de producción y comercio de alimentos a nivel global. Estos factores resaltan la importancia de estrategias sostenibles y cooperativas para salvaguardar la seguridad alimentaria en un contexto global cambiante.