Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible: Luchando contra la Obesidad en México
La aprobación de la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible por el Congreso de la Unión responde a la urgente necesidad de combatir la creciente epidemia de obesidad en México, que afecta a más del 75% de los adultos y al 35.6% de la población infantil, según cifras del Instituto Nacional de Salud Pública.
Destacados de la Nueva Ley de Alimentación en México
- Derecho a la Alimentación Saludable: La ley reconoce el derecho a una alimentación adecuada con un enfoque en la salud, el agua y el medio ambiente, priorizando especialmente la nutrición de los niños mexicanos.
- Información Nutricional Transparente: Se enfatiza el derecho a la información nutricional para facilitar decisiones alimentarias saludables en entornos sostenibles.
- Abastecimiento y Consumo Responsables: La ley promueve la producción, abastecimiento y distribución justa de alimentos nutritivos, de calidad y culturalmente adecuados.
Enfoque Sostenible de la Ley
La ley incluye medidas para garantizar la sostenibilidad ambiental, reducir el desperdicio alimentario y proteger la biodiversidad y los ecosistemas. Destacan:
- Producción Alimentaria Sostenible: Se busca garantizar la autosuficiencia y seguridad alimentaria, fomentando sistemas alimentarios sostenibles.
- Protección de la Infancia: Se promueve la lactancia materna y se aplican medidas para proteger a los niños de la comercialización de sustitutos de la leche materna.
- Creación del SINSAMAC: Se establece un sistema intersectorial para promover políticas que protejan el derecho a una alimentación adecuada.
Ampliación y Prioridad de una Buena Alimentación en México
Desde su origen en 2011, la Ley de Alimentación Adecuada y Sostenible ha evolucionado para abordar las necesidades actuales de la sociedad mexicana. La diputada Nelida Ivonne Díaz enfatizó la importancia de garantizar el acceso equitativo a los alimentos y promover una alimentación saludable y sostenible para todos los ciudadanos.
Con la aprobación de esta ley, México se convierte en un referente en la defensa del derecho humano a la alimentación en América Latina, fortaleciendo el cumplimiento de marcos regulatorios internacionales y estableciendo un precedente a seguir a nivel mundial.
